El brasier es una de las prendas más importantes en nuestro día a día, pero la mayoría de las mujeres lo usan de forma incorrecta sin darse cuenta. Esto no solo afecta la comodidad, sino también la postura y la apariencia de la ropa. Aquí te contamos los errores más comunes y cómo solucionarlos para que tu lencería siempre te favorezca.
1. Usar la talla incorrecta
El error: El 80% de las mujeres usa una talla de brasier equivocada, ya sea una banda muy floja o copas demasiado pequeñas.
La solución: Hazte una medición correcta al menos una vez al año. Una banda debe quedar firme sin dejar marcas profundas, y las copas no deben dejar espacios ni hacer que el busto “salte”.
2. Ajustar mal los tirantes
El error: Tirantes demasiado flojos o muy ajustados que lastiman los hombros.
La solución: Los tirantes deben quedar firmes, pero no soportar todo el peso del busto (eso lo hace la banda). Ajusta para que no se caigan ni dejen marcas.
3. Abrocharlo siempre en el gancho más apretado
El error: Usar siempre el último gancho hace que el brasier pierda elasticidad más rápido.
La solución: Cuando estrenas un brasier, comienza en el gancho más flojo. Así, a medida que la banda cede con los lavados, puedes ajustarlo poco a poco.
4. No acomodar el busto correctamente
El error: Ponerse el brasier sin ajustar bien el busto dentro de la copa.
La solución: Después de abrocharlo, acomoda el busto con la mano, levantando y centrando para un soporte correcto y una mejor forma.
5. Lavar la lencería como ropa normal
El error: Meter el brasier a la lavadora sin cuidado deforma las copas y daña el elástico.
La solución: Lávalos a mano con agua fría y jabón suave. Si usas lavadora, colócalos en bolsas protectoras y evita la secadora.
Un Brasier Correcto = Comodidad + Seguridad
Elegir y usar bien tu brasier puede transformar cómo te sientes y cómo se ve tu ropa. Una talla correcta estiliza la figura, mejora la postura y eleva tu seguridad.